domingo, 24 de noviembre de 2013

Que fatiga la vida de frontera, siempre en el territorio de uno mismo (Carlos Marzal)

 Suma y sigue sin añadir nada.
 Suma y sigue sin sentido ninguno.
 Suma días y sigue repitiendo acciones.
 Sigue y sigue y sigue hasta caer reventada,
 hasta que no puedas recomponerte otra vez de tantas veces como te has recompuesto ya,
 de tanta fisura por donde se resquebraja el pegamento.
 Desde dentro, desde la boca misma del estómago,
 una fuerza viscosa golpea los paredes que protegen tu cuerpo.
 Nada puedes hacer porque es difusa e intocable.

Toda la vida igual.
Toda la vida con la espada en alto, alerta, ojo avizor,
con la tensión del músculo presto para la lucha.

No hay comentarios:

Publicar un comentario